miércoles, 11 de febrero de 2009

Acerca de algunas reflexiones y divagaciones

A veces, aún siendo contrario a mis principios y costumbres, pienso y divago...dejo la mente en blanco y me planteo lo que podría ser un gran enigma para la humanidad o la tontería mas grande (eso suele ser lo normal).
Hallábame yo en uno de estos momentos de enajenación mental propios de mi caracter, cuando me acució un extraño pensamiento. Pensé que ultimamente es mucha la tirria que se le está cogiendo a los argentinos y uruguallos(por aquello de la dificultad para un español en distinguir entre sus acentos) y ¡fue entonces cuando surgió el dilema!
¿cómo puede ser que un pais como este, en el que tradicionalmente hemos acogido muy bien a todos los extranjeros, ahora se le esté cogiendo esa manía a los argentinos? es más, realizé un momento profundo de autoanálisis y descubrí, no sin sorpresa, que a mi antes los argentinos me caian genial y me encantaba su acento y todo eso...pero que ahora tampoco puedo verlos. Escudriñé dentro de mis neuronas, buscando alguna razón lógica, pensé en varias opciones...son muchos ya en este país(la descarté rapidamente, esto no puede ser una razón per se), egpain está cambiando y somos mas intolerantes( tambien lo descarté rapidamente, un país que hace manifestaciones para defender a unos extremistas islámicos en Palestina no puede ser intolerante)...andaba enfrascado en estos pensamientos cuando recordé otra gran pregunta transcendental, ¿por qué el coyote no atrapa nunca al correcaminos? pero volví en mí rapidamente e intenté centrarme en la anterior cuestión para no debilitar mi ya de por si pobre cerebro...
En estas estaba cuando caí en la cuenta y me dije mmm...claro! eureka! caspitas albricias y zapatetas! todo forma parte de un plan muy bien elaborado para hacer una campaña de desprestigio de los argentinos, no podía ser de otra forma. Se preguntarán ustedes como pude llegar a esta conclusión aparentemente tan descabellada, pues es algo bien sencillo...me di cuenta de que lo que mas odia un español(entre otras cosas) es que le jodan la siesta, eso y que te pille un pesao por banda y no te deje irte a hacer de vientre, o a ver padre de familia; así pues llegué a la clara conclusión de que tiene que haber una mano negra que contrata solo y exclusivamente argentinos para que te llamen a la hora de la siesta o a la de comer para ofrecerte un producto de telefonía que te han ofrecido n veces mas una en solo cinco días, y que además no quieres ni necesitas, pero que ellos siguen ahi dale que te pego ofreciendotelo y dando el coñazo un día tras otro ...y si, efectivamente solo son argentinos los que te llaman.
Conclusión básica y sencilla es que nuestro subconsciente retiene ese recuerdo desagradable en la memoria y cuando nos encontramos con un argentino no podemos evitar el pensar...joder un pesao argentino!
Les dejo con esta reflexión y espero que lo mediten detenidamente como yo lo hice, saludos!

pd. Iba a publicarlo en alguna revista de prestigio pero luego me asaltó otra duda: ¿por qué iba alguien a querer que odiemos a los argentinos? así que como tengo ahora mucho trabajo meditando sobre esta nueva cuestión, de momento no publico ná, ea!
pd.