De visita por la ciudad condal

He estado unos dias de visita por Barcelona...siempre me pareció una ciudad preciosa, y muy lineal, organizada, en general, además de bonita. Degusté una maravillosa butifarra casera de la tierra que compramos a una amable señora en una carnicería con un acento catalán extremadamente cerrado y que me confundió con un vecino al cual supuestamente me parezco mucho...

El caso es que se me ocurrió viajar en tren, prescindir de avión (por aquello de la economía) y de coche (por aquello de poder dormir). Así compré el billete más barato, en turista...y ya no recordaba lo mal que se pasa y lo interminable que se puede hacer este viaje de nueve horas y media.

El viaje de ida lo pasé intentando dormir en un asiento sin opción a reclinar el espaldar y que daba al pasillo. Esto es realmente una ardua tarea...gente que pasa por el pasillo y te golpea, sin querer claro, el compañero que está dormido (el muy cabrón tiene ventanilla) y no para de dar patadas entre sueños, y de remate el tio que está en el asiento de atrás que no para de poner sus pies en mi asiento y de darme saltitos...

El vagón de tren que me tocó iba lleno de andaluces, en su mayoría muy mayores que habían emigrado hace ya muchos años y que venían de visitar su tierra. La conversación que mas se oía era siempre la misma...los inmigrantes, pero no los que vinieron de andalucía..., sino los que están llegando ahora de todos los países a cataluña. Yo creia que los emigrantes tendrían mayor conciencia sobre este tema pero parece que no, puesto que no veían con buenos ojos los recien llegados...en fin, vivir para ver!

De regreso de nuevo a los asientos incomodos, esta vez el asiento podía reclinarse y descansé un poco más... Cuando estabamos a punto de llegar a la parada de Linares-Baeza (yo me bajaba en la siguiente de Espeluy, porque este tren no para en jaen y de Espeluy va hacia Cordoba) un chico gay que viajaba con su pareja explotó de golpe, ante la incomprensión y la sorpresa de todos; el chico parece ser que estaba cansado de los molestos gritos de dos niñas preciosas que viajaban con su madre hacia Linares y la emprendió a voces e insultos contra la madre de dichas preciosidades aludiendo primero a la irresponsabilidad de la madre y su poco interés por inculcarles educación y espetando finalmente, ante la respuesta de esta, palabras y lindezas que no quiero ni puedo repetir del tipo comeme la polla, guarra, asquerosa y demás...Yo le incité a que guardara la calma y casi se me tira gritandome que me callara que conmigo no iba el tema. La verdad me pareció tremenda esa salida de tono por su parte, pero consideré que era mejor guardar silencio para evitar males mayores. Por cierto cuando le dijo algo así como "guarra fea callate esa boca sucia" la menor de sus hijas que era un verdadero encanto (pa comersela) miró a su madre muy seria y le dijo: " mamá tu no eres fea, eres muy guapa" a lo que medio vagón respondió con una sonrisa que parece calmó un poco los animos del excitado chico...

LLegados a la estación de Linares-Baeza, la mujer se bajó con sus hijas y se despidió de una improvisada amiga de viaje, una mujer de Ronda que venía de visitar sus familiares en la ciudad condal. En esta parada nos paramos y aprovechamos para fumar un cigarro, y fue cuando entablé conversación con esta mujer de Ronda y me contó algo que me dejó totalmente desmoralizado...comenzamos a hablar sobre lo mal que había reaccionado el chico este y luego me contó que eso era ya lo que le faltaba a la pobre mujer...que venía a visitar la tumba de sus padres que fueran emigrantes tambien y que cuando se jubilaron volvieron a su tierra para a los dos años morir, su marido murió tambien hacía un año y ella llevaba un pañuelo en la cabeza, no por ir mas fashion, sino porque acababa de salir del hospital donde había estado los últimos seis meses por un tumor cerebral que le habían estirpado, mientras sus dos hijas estaban en un colegio de acogida...tremendo! os prometo que casi se me saltaron las lagrimas cuando me contó toda esa serie de desgracias y tras haber observado lo que tuvo que aguantar con el chico.

La vida a veces es muy injusta, y dicen que siempre se hace leña del arbol caído...yo solo espero no tener que presenciar mas una escena así y mucho menos ser participe de ella. Y por supuesto, la próxima vez espero viajar en otro medio de transporte o en preferente...

Saludos!