El arbol torcido

Ayer bien temprano un ruido que parecía venir de mi habitación misma me despertó. Muy alarmado abrí los ojos aturdido preguntando donde, como, y por qué...pero no vi nada y el ruido seguía invariable. Decidido me quité la pereza y me levanté y subí la persiana y esto es lo que vi en el jardin de atrás:

El arbol torcido, ese enorme pino de cuatro plantas de altura, estaba siendo cortado por peligro de dañar las viviendas colindantes...cual mala hierba gigantesca de probablemente mas edad que yo mismo. Me dió penita, pobre pino que solo quería crecer y servir de dormitorio a los cientos de pajaros que en él habitaban. Ahora se han ido casi todos sus habitantes, apenas se oyen ya los pajaros canturrear...si lo reconozco, me dió un ataque profundo de pensamientos profundos, pensamientos pasajeros eso sí. Entonces me puse a canturrear por lo Josele Santiago, me hice un café y se me fue la tonteria, ea.